El clan Campbell, también conocido en gaélico como Na Caimbeulaich, históricamente es uno de los más numerosos y poderosos de toda Escocia. Aunque también uno de los más odiados, especialmente en la costa oeste de las Highlands, por sus constantes engaños y traiciones a la causa nacional escocesa. No en vano, en Escocia existe el dicho de "Never trust in a Campbell" (nunca te fíes de un Campbell).
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Escudo de armas del Duque de Argyll, Jefe del Clan Campbell |
Los orígenes del clan no parecen muy claros. Una teoría afirma que son los descendientes de los britanos de la zona de Strachclyde y otra, la más fiable, habla de que descienden de Gilleasbaig de Menstrie. Sus primeras concesiones territoriales y relaciones con otros clanes tienen lugar en el centro y la costa este de Escocia. Sin embargo, años más tarde, a consecuencia de un matrimonio con la heredera de la familia O´Duines, llegan a la costa oeste, instalándose en la zona de Loch Awe, en el condado de Argyll.
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"No Olvidamos", lema del clan Campbell |
Si algo ha caracterizado a los Campbell a lo largo de la historia ha sido el hecho de siempre posicionarse en el bando de los ganadores a la hora de escoger bando en los grandes conflictos armados. Así ha sido como han ido acumulando poder, títulos y tierras, hasta convertirse en el clan más poderoso de Escocia. Jamás les ha importado cómo conseguirlo, recurriendo a matrimonios de interés, las más sucias tretas o a la traición cuando fue necesario.
Durante las guerras de la independencia del siglo XIV, lucharon en el bando escocés, apoyando al aspirante al trono Robert the Bruce frente a las tropas inglesas de Eduardo II. Tras la victoria final en Bannockburn en 1315 Robert the Bruce, en agradecimiento a los servicios prestados, le concedió a Neil Campbell la mano de su hermana, con lo que los Campbell adquirieron un destacado estatus entre la nobleza escocesa. El trato de favor, además de con títulos nobiliarios, se completó con la cesión de tierras en el condado de Argyll, hasta ese momento propiedad de los McDougall, enemigos históricos de los Bruce y desde este momento de los Campbell.
Su creciente poder, y sus malas tretas, le granjearán en la costa occidental una gran enemistad con varios clanes vecinos: los McDonald (la matanza de Glencoe), los McArthur, los Murray, los McLean, los Sinclair... Su poder crece y, conocedores de su situación privilegiada, intentarán mantenerla e incluso mejorarla a toda costa, a sabiendas que la mayoría de los clanes de las Highlands estaban en las filas enemigas. Así toman partido en el bando inglés durante los levantamientos jacobitas de 1715 y 1745, liderando hasta ocho compañías de highlanders y milicias progubernamentales en la decisiva batalla de Culloden Moor.
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Ramas del clan Campbell con sus escudos |
El papel destacado que tuvieron los Campbells en estos levantamientos, no hace otra cosa más que aumentar su poder y sus tierras, a la par que también crece el odio que generaron entre los clanes que tomaron parte en el bando jacobita (hoy en día podemos encontrar casas en las highlands en donde a la entrada aún se puede leer, "prohibida la entrada a los charlatanes y a los Campbells")
Aunque su sede histórica fue el Castillo Campbell, desde hace algo más de dos siglos ésta es el Castillo de Inveraray. Hoy en día puede ser visitada y alberga en su interior una colección de armamento de la época con más de 1.300 piezas. Además es la residencia del jefe del clan, también conocido como Duque de Argyll, Marqués de Kintyre y Lorne, Conde de Argyll, Vizconde de Loch Awe y Glenyla, Baron Sundridge de Coombank, Baron Hamilton of Hameldon, Barón de Nueva Escocia, Guardián del Gran Sello de Escocia, Guardián de los castillos reales en Escocia, Almirante de las costas e islas occidentales, y Miembro de la Guardia Real de la Reina para Escocia.
Su tartán, es conocido con el sobrenombre de Black Watch. Hoy en día es llevado por muchas unidades del ejercito británico en honor al primer regimiento highlander, integrado mayoritariamente por los Campbell, que peleó junto a las filas inglesas en los levantamientos jacobitas durante el siglo XVIII.